Panem et circenses pero con héroes: Fernando Alonso

Ese entretenimiento para ocultar la realidad y distraernos de los problemas más mundanos: el deporte.
El fútbol en particular mueve millones y millones de euros, cifras desorbitadas teniendo en cuenta la situación actual. A cualquier ciudadano que pida un préstamo sino lo devuelve, sus bienes son embargados, ¿ Y qué pasa con los grandes equipos de fútbol piden cifras astronómicas para los jugadores del momento y años después no han pagado al banco ni la mitad? Parece que se olvida, solo importa el rendimiento del jugador y si después hay que venderle pocas veces se saca rentabilidad, la mayoría son vendidos cuando ya no están en la cresta de la ola.

Escandalosa así se puede definir la cifra que ha pagado el Real Madrid, 91 millones de euros, por su último "capricho", el jugador galés Gareth Bale. El equipo blanco se lleva la palma en derroches futbolísticos, y es que según el Diario As el Presidente del Real Madrid, Florentino Pérez en las dos etapas en las que ha presidido el club ha gastado 973,9 millones de euros.

España inmersa en una crisis que parece al fútbol no le afecta. Fichajes bomba, estrellas del celuloide que nunca imaginaron que los equipos pagaran unos cuantos kilos por sus habilidades con el balón que se convierten en estrellas multimillonarias antes de llegar a los 25.Si hasta el momento el fichaje más caro era el de Critiano Ronaldo por el que el Presidente tuvo que pedir un préstamo a Bankia, de 66 millones de euros, pero ahora los 91 de Bale se llevan la palma. El fútbol mueve montañas y millones de euros, y siempre me he preguntado si no está un poco sobrevalorado. Su vida como jugadores en activo no pasa de los 40, pero para cuando lleguen a los cuatro lustros tienen para vivir holgadamente el resto de sus días mientras que cualquier ciudadano de a pie tiene que trabajar hasta percibir su jubilación.

Sin duda una auténtica suerte llegar a poder vivir de su auténtica pasión pero alguien se debería plantear si el caché de los deportistas no es demasiado elevado y más con una pobreza que cada vez va más en aumento.

Aunque los futbolistas tienen su cuenta con unos cuantos ceros, frecuentemente prestan su imagen para labores sociales y organizaciones solidarias. Y una acción noble y solidaria es la que ha realizado hoy Fernando Alonso.

Si hace unas semanas conocíamos la desaparición del Euskaltel- Euskadi, hoy el piloto asturiano ha salido al rescate in extremis del equipo vasco. Alonso se ha hecho con la licencia del Euskaltel por lo que se hará cargo de los 6 millones que necesitaba el equipo para sobrevivir.

Continuidad a la vez que transición con sacrificio y evolución, estas son las bases que Alonso quiere que siga el equipo a partir de la temporada 2013-2014, quien por cierto trasladará su sede a Asturias y seguirá teniendo como líder del pelotón al también asturiano Samuel Sánchez.

El bicampeón del mundo, gran aficionado al ciclismo, ha demostrado hoy que ser el deportista que más gana, casi 22 millones de euros, sirve para aportar un granito de arena y, en este caso, salvar a unos cuantos deportistas y familias del equipo ciclista.
Un gesto noble y totalmente altruista que le ha valido a Fernando Alonso ganarse la admiración y el cariño de todos, pero especialmente el de los ciclistas de Euskaltel-Euskadi