Finalmente la medalla de plata fue para Encarcelados en La Sexta con 2.011.000 millones de espectadores y 10,7% de share.
Una vez y ya van cuatro entregas, el programa reflejó la crudeza de las cárceles, esta vez en Perú.300 españoles están presos en Perú, la mayoría de ellos son traslados a la cárcel modelo: "Ancón II". La crisis, la desesperación y el miedo a perderlo todo les llevaron a elegir una opción de la que se arrepentirán toda su vida. Solos, privados de su libertad, sin el apoyo de sus familiares en algunos casos y sin dinero se enfrentan a penas de casi 8 años.
El programa vivió en primera persona la salida en libertad de una presa española, Estrella Franquelli, esta barcelonesa de 40 años que tras perder su trabajo en una inmobiliaria e ir enlazando trabajos y ver como iba a ser desahuciada, la desesperación la llevó a prestarse como correo. "Es más honrado vender caramelos en un autobús que esto" esta es la lección que transmitió Estrella.
En este último año, en el aeropuerto de Perú han sido detenidos más españoles que peruanos como correos de la droga, y lo más escalofriante, cada día un español es detenido como mula. Un día en prisión corresponde a vente años en la calle, así definía su estancia en prisión Rosa, una cocinera donostiarra que vende comida en la cárcel- condenada a siete años y un mes- lleva cuatro en prisión y lo que gana apenas la llega para pagar sus medicamentos para la diabetes.
Las presas querían hablar pero no podían, un funcionario de prisiones y la policía estaban presentes mientras el equipo de Encarcelados grababa. Rosa afirmó al programa que cuando saldría de prisión hablaría de todo lo que sucede en esa prisión. Una vez más la crudeza y la desesperación en estado puro.
Torres y Reyes se convirtió en trendic tópic con comentarios muy positivos hacia el programa y la cadena, por cierto que el programa se convirtió en la emisión más comentada de la 2.