Después de el final de Hable con ellas y De Buena ley, Sandra Barneda regresaba como maestra de ceremonias del nuevo programa. Dirigido por la ex directora de La Sexta Noche, Sandra Fernández y algún miembro más del espacio que conduce Iñaki López. En los últimos meses Telecinco y La Sexta han visto como algunos de sus trabajadores dejaban una cadena para irse a otra y viceversa. Así es la televisión.
El primer invitado y la gran estrella de la noche era Cristóbal Montoro, el ministro de Economía y Hacienda que acudía a la televisión en una semana no demasiada fácil para su partido. Algunos altos cargos están siendo investigados por corrupción. Un mal mayor que sigue persiguiendo a España, el último esta misma mañana. El que fuera vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Francisco Granados, ha sido detenido en el marco de una trama de corrupción municipal y regional.
El pulso entre Telecinco y la Sexta lo ganó esta última. La Sexta sacó su artillería pesada ante el estreno de Mediaset. Los dos pesos pesados de la cadena, Jordi Évole y El Gran Wyoming, visitaron a Iñaki López. El primero destripó la actualidad con una entrevista en la que se mostró muy lejos del papel encorsetado de El Intermedio.
No dudó en criticar el problema de la energía en España, una situación que en sus palabras se debe a los favores que éstas reciben de los políticos. "Todos esos favores que les hacen a las eléctricas provocan que en España tengamos la electricidad más cara de Europa sin saber por qué", ante esto denunció la situación de pobreza de miles de familias que " tengan que acostarse a las 6 de la tarde porque tienen frío".El presentador de El Intermedio analizó los problemas de corrupción en España y el rol de determinados políticos en ellos, con incidencia en las tarjetas black y en el paso de algunos a la empresa privada.
El comunicador también habló de su última ocurrencia los "Barcenas Fan Awards". El Intermedio estrenaba esta misma semana una gala en la que se premiaba a los protagonistas de los casos más famosos de corrupción en España. El humor y la ironía a la hora de analizar la actualidad le ha llevado a alcanzar récords históricos.
Y mientras el hablaba sin pelos en la lengua y denunciando la corrupción que asola a España, en Telecinco, Cristóbal Montoro intentaba centrar su intervención en la recuperación económica, los esfuerzos del Gobierno y el empeño de que los jóvenes crean en su país ante varios periodistas, entre ellos la conductora de Hoy por Hoy, Pepa Bueno. La ex presentadora del Telediario de TVE repreguntaba al popular sobre la conducta y culpabilidad de Rato ante el agujero económico en el que se encuentra el país. Pero Montoro, como el mismo aseguró, no había venido a la entrevista para hablar de sentimientos.
"Hay conductas que no son admisibles" sentenció el ministro ante la encrucijada en la que se encuentra Rodrigo Rato. El que fuera ministro de economía, director gerente del Fondo Monetario Internacional y Presidente de Bankia se ha visto implicado en las caso de las tarjetas Black y a su vez ha sido investigado por la gestión de la entidad financiera. Ante este historial, Montoro reconoció que " le duele" criticar a Rodrigo Rato. Eso si, manifestó que el ministro le había traslado su preocupación por el caso de las tarjetas.
Las explicaciones de Montoro a vista de las audiencias o no interesan o no son creíbles. Un Tiempo Nuevo pinchó en su estreno con 1.130.000 millones de espectadores y un 9,2% de cuota de pantalla. Pudo más el análisis de la actualidad que hizo el presentador de El Intermedio y la entrevista a Jordi Évole con motivo del Salvados de este domingo con Pablo Iglesias desde Ecuador. La Sexta sobrepasó los dos millones de televidentes con 2.053.000 millones y un16,6% de share.