Comedida, emocionada y algo nerviosa. Así fue la primera entrevista de Teresa Romero en televisión. La auxiliar de enfermería, primera contagida de ébola en España y en Europa, dió su versión sobre como se había contagiado, el sacrificio de su perro Excalibur y las palabras del consejero de sanidad madrileño. Perlas del tipo: "No hace falta hacer un máster para colocarse un traje" o "No estaba tan mala cuando fue a la peluquería". Sorprendentemente correcta tan sólo dijo que las palabras del político habían sido desafortunadas.
Su trabajo es vocacional y por eso se presentó como voluntaria para atender a los dos enfermos de ébola que llegaron de Sierra Leona, eso sí, nunca pensó que pudiera contagiarse. De su contacto se enteró al mirar en su móvil la edición digital de El País. Nadie fue a su habitación a informarla. De todo el proceso, lo peor fue estar en una burbuja, el trasladó del Hospital de Alcorcón al Carlos III.
Relató y aclaro cómo se había contagiado, algo que a día de hoy todavía se pregunta, sobre la polémica de que se había tocado la cara con un guante lo negó, si lo dijo en un principio, pero fue para que la dejaran en paz. Lo primero que se la ocurrió. Algo que no pasó desapercibido para la presentadora y las redes sociales fue las veces que se tocaba la cara a lo que Sandra Barneda la preguntó si era un tic.
Nadie recibió cursos de formación contra el ébola, tan sólo como ponerse y quitar el traje. Sobre el tiempo que estuvo en la habitación, debía estar un máximo de 20 minutos y estuvo 50. Había que destruir todo y lo más importante, el colchón.Una persona que a su juicio no tenía la formación requerida vigilaba el tiempo. Para ella el verdadero protocolo llegó al ser traslada de hospital.
Durante su relato, en todo momento tuvo palabras de agradecimiento para los profesionales que la han cuidado. Sus palabras de ánimo, sus gestos y sus cartas es algo que Romero jamás podrá olvidar, como tampoco podrá, según sus palabras, el sacrificio de su perro. No entiende la manera tan precipitada de matar al animal. 12 años junto a ella, su "vigilante" como ella se refirió a él. ”Yo no he tenido hijos, y excalibur era mi hijo y me lo han matado” manifestó a punto de romper a llorar. Para Romero se han hecho las cosas sin sensibilidad.
Sobre la demanda que ha presentado en su contra la médico de salud, a la que acudió en un primer momento y según las palabras de la denunciante no la informó de que había estado en contacto con dos enfermos de ébola, ella no quiso pronunciarse, pero sí dejó claro que informó a todas las personas que estuvieron a su alrededor de su situación. Con la voz entrecortada y sin poder contener la emoción en algunas ocasiones, no solo alabó la labor de sus compañeros, sino que agradeció a Paciencia Melgar, la religiosa curada de ébola, que donara su plasma para su curación.
Una entrevista muy esperada en la que no se pronunció sobre la dimisión de la Ministra de Sanidad, Ana Mato. Tras 30 días, aislada, luchando por la vida, Teresa Romero venció el ébola y salió del hospital entre una enorme expectación de cámaras que la esperaban, no en vano, su caso trascendió nuestras fronteras, desde Estados Unidos hasta China. Teresa Romero y la Delegada del Gobierno en la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes vencieron a Pedro Sánchez. El líder socialista fue el invitado estrella de La Sexta Noche. La primera aparición pública de Teresa Romero en un plató se saldó con una audiencia de casi dos millones de personas.
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