Hablando en plata

Poco queda de aquel chico que con apenas 23 años sacó al mercado su primer disco, Sin noticias de Holanda, con el que vendió casi un millón de copias y obtuvo cuatro discos de platino.Corría el año 2002 y un desconocido Melendi arrasaba en ventas con canciones tan conocidas como "Hablando en plata" o "Sé lo que hicísteis". Su aspecto de chico malo, tatuajes, piercings y rastras hicieron el resto y su música se convirtió en la banda sonora de muchos jóvenes.

Ramón Melendi Espina se convirtió en un ídolo de masas, su fama crecía a la velocidad que lo hacían los escándalos. Uno de los más famosos fue el que protagonizó en un avión y que siempre se le recuerda. Un etapa llena de excesos que a partir de ese momento frenó. La imagen de un Melendi cantando a las drogas cambió drásticamente por otras letras de desamor o simplemente rechazando a estas últimas.




Precisamente sobre esta etapa de su vida y los problemas que le ocasionó habló anoche en Viajando con Chester. Un Melendi desconocido hasta ahora, hablando sin tapujos, sincero, honesto y hasta tierno.El incidente del avión, ante su estado, decidió darse media vuelta y aterrizar con 350 pasajeros a bordo. La presión mediática, el día después y cómo no, su madre. Basto una mirada para darse cuenta que había llegado el momento de cambiar.

Cómo anécdota ahora cada vez que sube a un avión le preguntan: "Señor Melendi, ¿Qué quiere tomar?" Sus adicciones, sus tatuajes, su música, la piratería, su familia y hasta la política. El cantante habló de todo, de las mujeres más importantes de su vida, su madre, hermana e hija y por eso las lleva tatuadas y de algunos de los que se arrepiente.´

Defensor en una época de la piratería, reconoció que gracias a ella llegó a donde está, cuando probó suerte en Madrid, según afirmó, las discográficas le cerraron las puertas. Con que la gente escuche su música le basta. Entiende que "con la que está cayendo" no todo el mundo pueda comprar un disco.Su paso por el talent musical, La Voz no podía pasar inadvertido. Gracias al programa se empezó a conocer otra faceta de Melendi. Su popularidad crecía como la espuma, pero tras una edición decidió abandonarlo por Generación Rock.

Sin tener todavía claro a quien votar,en las elecciones europeas se decantó por Rosa Díez, no piensa votarla en los próximos comicios, Podemos le parece un líder con ideales, aunque no sabe si les votará.Un Melendi más íntimo que nunca, sincero y hablando sin tapujos se destapó anoche ante más de dos millones de personas. Las redes sociales se mostraban gratamente sorprendidas. Muchos empezaron a empatizar con el gracias a Risto Mejide.