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martes, 18 de junio de 2013

La mente humana puede llegar a límites insospechados

La mente humana puede cambiar y hacer que los  comportamientos de las personas cambien, o simplemente se muestren como son.
Desde el 8 de octubre de 2011 a los españoles nos sacudió y nos afligió, como si fuera de nuestra familia, la desaparición de dos hermanos en Córdoba.
Los meses pasaban, las concentraciones pidiendo la vuelta de los niños aumentaban a la vez que la indignación de todos.

Unos días más tarde todas las sospechas se centran en torno al progenitor de los niños, ingresa en prisión, y tras meses de suposiciones, sospechosos y un sin fin de teorías, aparecen restos de huesos en la finca familiar de Bretón.

Días después de la desaparición de los niños se registra la finca familiar, Las Quemadillas, propiedad de los padres de José Bretón, donde los niños estuvieron las últimas horas antes de su desaparición. La antropóloga primera que se hace cargo del caso, analiza y examina los huesos encontrados,y dictamina que éstos no pertenecen a humanos.

Casi un año después, el antropólogo vasco Francisco Etxebarría afirma en un informe que los huesos encontrados en la hoguera de Las Quemadillas pertenecen a humanos de edades similares a las los niños desaparecidos. Un tercer informe sobre los restos óseos, realizado por el especialista José María Bermúdez de Castro, respaldó el de Etxebarría.

Durante 628 días este caso ha indignado y "ha hecho suyo" a la opinión pública. El único acusado y presunto autor de la desaparición, y de la realización de la hoguera en la que los niños quedaron calcinados, se enfrenta a 40 años de prisión; 600.000 euros en concepto de indemnización que habrá de pagar a la madre de los niños así como 165.000 por las labores infructuosas de búsqueda. La acusación particular difiere solo en la indemnización, pues reclama dos millones de euros.

Después haber asistido como espectadores y de haber realizado un juicio paralelo pidiendo justicia, nadie puede entender como un padre es capaz de hacer algo así.
¿Cómo se puede, presuntamente, quitar la vida a unos niños que tiene toda la vida por delante?
¿Qué puede pasar por la cabeza de una ser humano, y por encima de todo, el padre de sus hijos? Unos hijos que son la prolongación de uno mismo y la alegría de vivir.

El juicio para juzgar a Bretón se prolongará un mes, en el que 98 testigos declararán y un jurado popular compuesto por siete mujeres y dos hombres juzgará a Bretón.
Un caso que ha escandalizado y escalofriado, a partes iguales, a la opinión pública. Pero, sobretodo, una madre que sin poder asumir el dolor por la pérdida de sus hijos, ni siquiera ha podido enterrarlos.

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