Los suicidios superan a los accidentes de tráfico

Parece mentira que vivamos en el siglo XXI, que hayamos avanzado tanto y qué en ocasiones sigámonos comportando como personas primitivas. Nunca entenderé las guerras, esas luchan encarnizadas de poder en la que millones de inocentes mueren sin tener culpa ninguna. Nunca entenderé matar por el mero hecho de placer.

Sangre, triunfo y venganza de un lado, y de otro, horror, lágrimas y vidas destrozadas. Cuando más seguros deberíamos vivir, en pleno siglo XXI, paradójicamente es cuando más indefensos nos encontramos. Desapariciones, asesinatos, atentados, accidentes de tráfico... Y en estos últimos suicidios. El número de suicidios, por primera vez, en 2014, y en plena crisis, superó al de accidentes de tráfico. ¿Tan mal nos va la vida? O ¿Tan mal nos trata?

Quizá, hasta ahora, el tema de los suicidios ha sido un tema tabú que en pocas partes de la sociedad se ha tratado. Los hospitales están al límite, las consultas privadas no son aptas para todos los bolsillos y la desesperación, en ocasiones, es muy grande. Qué mensajes nos llegan desde la sociedad, que mensaje se nos quiere transmitir y porqué alguien acaba quitándose la vida. Está claro que ésta noticia tiene que hacer reflexionar. Causas, pero sobretodo soluciones. No todo el mundo tiene la misma capacidad de resiliencia. Sociedades más competitivas, pero a la vez más vulnerables y frágiles.

De los años dorados al futuro más negro: Grecia

Cuando todo está perdido, cuando no ves la salida y lo único que vislumbras es un futuro sin futuro. La desesperación hace que veas todo negro y accedas a lo que sea con tal de salir del túnel. Un túnel que no has creado tú, sino que las circunstancias económicas y sociales han propiciado esa situación. La rabia, impotencia y desesperación hacen que hagas cualquier locura por mantenerte a flote.

Desde 2008 la crisis está causando verdaderos estragos en España, no obstante nuestro país ocupa el segundo puesto, de la zona euro, en desempleo con un 26,6%. Los desahucios se han convertido en algo "cotidiano", y lo peor, llevan a lo más terrible que puede pensar el ser humano:el suicidio.

Y si en España la situación económica y anímica se encuentra por los suelos, en Grecia no tampoco pasan por su mejor época. La crisis se ha cebado con la clase media, y los rescates están a la orden del día en el país heleno. La falta de liquidez,los recortes y el desempleo masivo con una cifra récord, un 27,3%, hace que los ciudadanos estén ahogados. 

Los niños van sin libros a la escuela, no hay dinero para comprárselos. La pobreza ha aumentado exponencialmente y el riesgo del desnutrición es cada día más preocupante. Y todo esto aderezado con una crisis política de fondo, cuatro primer ministros han pasado por la vida de los griegos sin dar solución al caos económico en el que está sumergido el país. La educación, la sanidad,los medios de comunicación, todos los sectores sufren las consecuencias de la falta de liquidez.

Su tercer rescate verá la luz a principios del año próximo, y mientras la tierra de los grandes filósofos y oradores sobrevive como puede. Si hace unos días Grecia era noticia porque un ciudadano apunto de ser desahuciado decidió quemar su casa y tirar su coche a un acantilado . Hoy los griegos siguen en el foco de todas las miradas, según un informe de la OMS, en 2011 el número de infectados por el VIH aumentó hasta un 52%. Y si el número de personas que se autoinfectaron para poder acceder a los 700 euros mensuales es mínimo, lo que no es mínimo es la prostitución, que ha crecido."probablemente como respuesta a las dificultades económicas"
Decisiones desesperadas en momentos desesperados.