Aquí no hay quien se ponga de acuerdo. El
pactómetro ha entrado de lleno en la vida política. Nadie habla de
otra cosa en la calle. ¿Y ahora qué? Ha ganado Mariano Rajoy pero La Moncloa se
le resiste. Pactos, posibles pactos, manos tendidas, líneas rojas... Nadie pacta
con nadie. Todos imponen sus condiciones pero el consenso no llega. Se acabaron las mayorías absolutas, el bipartidismo. Las coaliciones son posibles, algo muy común en Europa pero que en España nunca han sido muy necesarias ni comunes.
El PP ha ganado las elecciones pero los populares no consiguen formar gobierno. Lejos queda su mayoría absoluta del 2011. Desde entonces mucho ha cambiado la situación política y económica. nuevos partidos han pasado a formar parte del escenario político con fuerza. Ciudadanos y Podemos. Derecha e izquierda. Unos se definen como de centro y otros de izquierdas. El PP ha visto como millones de sus votantes se pasaban al partido de Albert Rivera. Lo mismo ha pasado con la izquierda, El PSOE e Izquierda Unida- Unidad Popular han visto como sus afiliados se decantaban por el partido de Pablo Iglesias.
El Congreso y el Senado ya han sido constituidos. Uno lo preside un popular y otro un socialista. Pero la presidencia del gobierno es otro cantar. Algunos ya han hecho cabalas, proponer un presidente independiente. Alguien con el que todos estén de acuerdo. Una idea descabellada para muchos, al fin y al cabo no ha sido elegido por los ciudadanos. Un acuerdo parecido al que se ha llegado en Cataluña. Un Presidente no electo por los ciudadanos. Para Podemos es la solución, pero de momento queda algo más de un mes para intentar llegar a un acuerdo y la investidura del futuro presidente o llega.
El PP se muestra dialogante y dispuesto a tender la mano, con lo que se muestra inflexible es con la derogación de sus leyes más polémicas; La conocida como ley mordaza o la reforma laboral. Mientras el tiempo corre en su contra. EL PSOE quiere ocupar La Moncloa pero llegando a un pacto con la izquierda, Podemos no está por la labor.- La formación morada se encuentra inmersa en que lo dejen formar cuatro grupos políticos algo que hasta el momento ningún partido ha permitido- Y mientras los ciudadanos continúan con sus problemas mundanos y cotidianos. La crisis y el paro no se ha ido del día a día de los españoles, al menos así lo alerta un demoledor informe de la OCDE advierte que:"La fortuna de sólo veinte personas en España alcanza un total de 115.100 millones de euros"
Y es que "la pobreza y la exclusión en España
han aumentado en los últimos años, con 13,4 millones de personas en riesgo de
exclusión en el año 2014 (el 29,2 % de la población española)" Ante estas cifras no
es de extrañar que muchos no encuentren razones para creer en los
políticos. La desafección política es una realidad. Muchos son los que esperan la formación
de un gobierno porque la incertidumbre no es buena
para nadie y la repetición de unas elecciones tampoco es la mejor solución
para resolver los problemas de los españoles.
La fragmentación y la diversidad política
es una realidad y cuanto primero lo acepten todos, primero se llegará a un
acuerdo. A nadie le gusta dar el brazo a torcer, pero sino se
hace difícilmente se llegará a un acuerdo.