Pero no todos los abuelos corren la misma suerte, en Canarias según ha declarado su presidente, Paulino Rivero, alrededor de 400 personas continúan en los hospitales a la espera de que sus familiares les recojan.
Casi quinientos ancianos "abandonados" ante la pasividad de sus propios familiares. Un problema para la Isla, en especial para la sanidad teniendo en cuenta los ajustes a los que se ha visto sometida, y que encima se encuentra con que camas que debieran estar vacías y listas para utilizar siguen albergando a ancianos que tienen el alta médica.
Un drama que esconde detrás la intención de abandonar a su suerte, querer deshacerse de algo que ya no les sirve.A quienes un día veneraban y respetaban ahora se han convertidos en un estorbo. Como si de un juguete roto se tratase los ancianos tienen que enfrentarse a su triste realidad, la soledad y el abandono de sus seres queridos. Por quienes un día dieron la vida por ellos, criaron o educaron ahora miran para otro lado. Ya no te necesito, te utilicé mientras me hacías falta. Simplemente egoísmo y cobardía.