Viernes 12 de julio, José Bretón es declarado culpable, un jurado popular dictamina su autoría en la muerte de sus hijos.
Con esta sentencia se se pone fin a este turbulento, escalofriante y mediático caso que comenzó con la desaparición de Ruth y José el pasado 8 de octubre de 2011.
Un caso muy mediático que ha tenido en vilo a la opinión pública y es que tras escuchar a 98 testigos además de forenses y peritos . Un jurado popular compuesto por siete mujeres y dos hombres dictaminó a Bretón autor de la muerte de sus hijos.
Escuchar el relato de los forenses y de los psiquiatras ya es estremecedor, un padre que prepara minuciosamente una trama para supuestamente vengarse de su mujer sabiendo cual era su punto débil, arrebartarla a sus hijos para siempre.
Un madre que ni un solo día dejará de pensar en pequeños y se preguntará el por qué. pero que al menos tras esta resolución ha visto como se hacía justicia con su mayor enemigo.Y es que este veredicto le ha devuelto la paz que tanto necesita,y la fé en la justicia.
Una pérdida irreparable de dos niños que tenían toda la vida por delante, cuando habían empezado a vivir la vida el odio se la quitó.
Los testimonios de Ruth Ortiz y de su madre son desagarradores. Como sus hijos no querían irse con su padre los fines de semana y la manera de actuar que él tuvo cuando desaparecieron sus hijos. Sospechosamente fría, tranquila. ¿Puede un padre ser consciente de la desaparición de sus hijos y quedarse impasible? La madre de Ruth relata que su hija se había convertido en otra persona ante el carácter frío y agresivo de el y su única alegría de vivir se vió tristemente truncada cuando ella decidió pedir el divorcio a su todavía marido.
Y es que el jurado popular, tan criticado en otras sentencias, como el Caso de Rocío Wanninfhof o recientemnte en el Caso Camps, en esta ocasión por unanimidad no han dudado en afirmar la culpabilidad de Bretón.
El jurado consideró pruebas como pedir a su médico unos tranquilizantes para el cuando en realidad se los suministró a sus hijos en grandes dosis para adormecerlos, para la hoguera en Las Quemadillas hizo un gran acopio de leña y compró en una gasolinera 271 litros de gasóleo, y tras fingir que sus hijos se le habían perdido en un parque, dos días antes lo había ensayado con sus sobrinos.
Los huesos encontrados en la finca de Las Quemadillas, la principal prueba, no eran humanos según la primera forense. Tras este error el antropólogo Francisco Etxebarría afirmó en un informe que los huesos eran humanos de edades similares a los niños. Sin duda, un plan perfecto para un amente perversa. Acabar con la vida de sus hijos, sangre se de sangre.
Lo más vergonzoso, al preguntarle el fiscal antes del veredicto si tenía algo que decir o alegar, Bretón espetó que como era posible que todavía no se sabría donde estaban sus hijos.
Un José Bretón impasible,tranquilo y sin mover ni una sola pestaña con una actitud desafiante que puede tener una mínima explicación en su pasado como soldado en Bosnia, donde supuestamente vivió experiencias que le dejaron huella.
Lo más vergonzoso, al preguntarle el fiscal antes del veredicto si tenía algo que decir o alegar, Bretón espetó que como era posible que todavía no se sabría donde estaban sus hijos.
Un José Bretón impasible,tranquilo y sin mover ni una sola pestaña con una actitud desafiante que puede tener una mínima explicación en su pasado como soldado en Bosnia, donde supuestamente vivió experiencias que le dejaron huella.
Imposible es imaginar el dolor de esa madre y ponerse en su piel.
Esta semana ha dado fin con una triste pérdida.
La periodista Concha García Campoy perdía la batalla contra la leucemía que sufría desde diciembre de 2011.
Pese a que ya se hablaba de su vuelta a la televisión, y en marzo se sometiera a un trasplante de cordón umbilical, un fallo hepático la dejó en coma irreversible.
Una pérdida que ha dejado patente el gran aprecio y cariño que sentía la profesión por esta periodista honesta, cercana y con una voz familiar. Innumerables mensajes y homenajes por parte de sus compañeros.
Pero sin duda, la muestra de cariño más sentida y desgarradora ha sido la carta de su hijo Lorenzo. Unas palabras de un hijo roto por el dolo,r pero lleno de admiración y cariño hacia su madre, su maestra.
Ayer, sábado se cumplían 16 años del asesinato de Miguel Ángel Blanco, el concejal del PP en Eibar asesinado por E.T.A.
16 años ya nada es igual, la banda abandonó las armas el pasado año. Pero en la memoria siempre estarán las 48 angustiosas horas desde su secuestro hasta su posterior entrada en el hospital agonizando.
Su muerte, sin duda, marcó un antes y un después y la gente se echó a la calle como nunca antes. Las manifestaciones se sucedían y el clima político sufrió un duro golpe. El acercamiento de presos al País Vasco a cambio de la vida de un joven concejal.
Las palabras de su hermana a Miguel Ángel, las lágrimas de su novia y de sus padres permanecerán imborrables en la retina.