España es el segundo país de la Unión Europea, solo por detrás de Grecia, con el mayor número de parados, casi seis millones, un 25% de ellos jóvenes. Jóvenes y no tan jóvenes que han estudiado, carreras, masters, idiomas y ni con un curriculum que no entra en un folio han conseguido trabajo en España. Sobrecualificación o falta de ella.
Ni uno ni otros, en estos momentos, consiguen un puesto de trabajo. Los jóvenes más preparados en la mayoría de los casos optan por buscar una oportunidad fuera de su país y los menos preparados aprovechan para formarse ahora y aguantar el chaparrón. Parece que estudiar no te soluciona la vida. ¿Donde quedó eso que te decían tus padres? "Estudia para tener un futuro mejor" Mientras unos empeñan una parte de su vida en formarse luego otros sin oficio ni beneficio o por suerte aparecen por ejemplo en televisión.
Este es el caso de la hija de Isábel Pantoja. La joven ha adquirido, desde que cumplió la mayoría de edad una fama mediática que no alcanza límites. Fichada primero por un programa de Telecinco sobre moda, belleza y famosos. Cazamariposas. Con una sección sobre moda y estilo. Su aparición semanal, por la que se ha publicado que se embolsa 7.000 euros mensuales, se encuentra muy por encima al de la media de los españoles, que con suerte son mileuristas o bien perciben el salario mínimo interprofesional, 645 euros.
La hija de la cantante en cada aparición semanal cuenta aspectos de su vida, sus gustos y aficiones en general. Pero no contentos con este fichaje, otro programa de Telecinco ha decidido contar con su presencia. Mujeres hombres y viceversa. Este miércoles será la invitada estrella para analizar los estilismos de los tronistas y pretendientes como una "it girl" de prestigio. Que tiemblen Olivia Palermo, Adriana Lima o Paula Echevarría y Sara Carbonero. La diferencia es que todas tienen un estilo definido y prenda que se ponen se agota casi al instante, mientras que la protagonista de "Yo soy Isa" no tiene un estilo definido y sus "imprescindibles" todavía no se han colado en las revistas especializadas.
Miles de periodistas en paro, recién licenciados que esperan una oportunidad y alguien que no ha estudiado para ello llega a la televisión con 18 años. Diferentes baremos dependiendo de quien seas. Periodistas anónimos que persiguen su sueño y acaban en televisión con un bagaje y una experiencia profesional que les abale y alguien por ser conocida a la primera de cambio ficha por cualquier cadena. Está claro que sí importa quién seas. Moraleja: no siempre si estudiar te asegura un futuro mejor. Licenciados que acaban en un trabajo para el que no se necesita cualificación. Eso sí, la esperanza es lo último que se pierde.
