Desde que fuera elegido Papa el 13 de marzo de este año, el argentino mostró que era diferente, no quería privilegios ni lujos. El mismo pagó la cuenta del hotel donde se hospedó esa noche, algo nada habitual pues ningún Papa en la historia más reciente lo había hecho. Pero los gestos continuaron- decidió instalarse en una Residencia de peregrinos en vez de en la Residencia Papal, utiliza sus mismos zapatos, nada de comprarse unos nuevos y otro dato del cambio: por primera vez ha hecho públicas las cuentas del Vaticano.
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Alertadigital |
Un Papa que pide ayuda para los pobres, que critica la riqueza y que está con el pueblo. Con todo el pueblo cristiano, pues la Iglesia Católica es una de las instituciones más antiguas y que cuenta con anda más y nada menos que 1200 millones de fieles en el mundo.
Si para la Revista Times es la persona del año, para Le Monde también lo es. Sus reconocimientos no quedan ahí, la revista estadounidense The Advocate dirigida a las lesbianas, gays, bisexuales y transexuales también lo ha elogiado, sobre todo a raíz de sus palabras en la Jornada Mundial de la Juventud de Brasil: “Si una persona es gay, busca a Dios y tiene buena voluntad, ¿quién soy yo para juzgarlo?”. Un pequeño gesto pero que deja claro el cambio.
Si para la Revista Times es la persona del año, para Le Monde también lo es. Sus reconocimientos no quedan ahí, la revista estadounidense The Advocate dirigida a las lesbianas, gays, bisexuales y transexuales también lo ha elogiado, sobre todo a raíz de sus palabras en la Jornada Mundial de la Juventud de Brasil: “Si una persona es gay, busca a Dios y tiene buena voluntad, ¿quién soy yo para juzgarlo?”. Un pequeño gesto pero que deja claro el cambio.
Nueve meses han bastado para todo esto, algo impensable con los anteriores Papas que el argentino ha hecho realidad. Acercar los problemas de los ciudadanos a la iglesia.Dejar atrás los lujos para dar paso a una vida sencilla y llena de gestos de humildad.Su docilidad y modestia han bastado para que se gane el respeto y admiración de quienes incluso no comparten su misma religión.