No es país para políticos

No es país para políticos o quizás sí. El sprint final se acerca y a sí Albert Rivera ya no le siguen ni sus asesores, el catalán ha cogido velocidad y ha intensificado más si cabe sus actos de campaña, al resto menos. Tras una semana frenética de plató en plató, esta semana ha sido el turno del líder de Podemos. Iglesias ha visitado dos veces Telecinco y este domingo La Sexta. Más comedido, tranquilo y explicando al detalle su programa confía en la remontada de su formación.

El PP también ha entrado al juego de la televisión con la Vicepresidenta del Gobierno como representante. Sáenz de Santamaría además de acudir a El Hormiguero, este domingo participó en una nueva entrega de Jesús Calleja, Planeta Calleja. Entre ruta y ruta del camino de Santiago, la vallisoletana habló de sus inicios en política, la corrupciòn, el rescate a España, el aborto pero tambièn de su lado más desconocido. Su marido, su hijo y hasta dialogó con un independentista catalán. Soraya mostró su faceta más humana dejando de lado la política.

La mano derecha de Rajoy causó muy buen sabor de boca entre los internautas. Muchos aunque no comparten su ideario político reconocían que sería una buena Presidenta del Gobierno,-algo que ella descarta pues su función es "ayudar a Rajoy"-. Otros simplemente alababan su labor al frente del Gobierno. Hasta Rajoy, vía telefónica, no negó a Calleja su asistencia al programa, a pesar de tener "una agenda muy complicada". Algo parecido a lo que respondió Pablo Iglesias, este domingo en Qué tiempo tan feliz!, a Jorge Javier Vazquez ante su invitación a acudir al plató de Sálvame. Quizás, quizás, quizás.

Los políticos se rinden a la televisión y todos los programas desean contar con ellos. El primero que abrió la veda, tal y como el mismo afirmó la pasada semana a Bertìn Osborne en una entrevista, fue Pedro Sánchez con su llamada a Sálvame para evitar que su presentador dejara de votar al PSOE por el toro de La Vega. 

Soraya, en su participación en Planeta Calleja, otorgó máximo de espectadores. El espacio congregó a más de 1.600.000. Una noche en la que los espectadores podían ver a Pablo Iglesias en El Objetivo. Iglesias hizo subir el programa hasta rozar los 2.300.000 fieles. Sus récords de audiencia no quedan ahí, el sábado otorgó a Maria Teresa Campos su segundo mejor dato, en lo que va de 2015, con 1.759.000 telespectadores. 

Si en las encuestas Iglesias no despunta, sí lo hace en audiencias. Programa al que va, programa que aumenta su audiencia y sino que se lo pregunten a El Hormiguero, en su visita pulverizó sus rècords rozando los 4.000.000 millones de espectadores. Sáenz de Santamaría también logró un gran dato con más de 3.000.000 millones, la primera visita de un miembro del Gobierno a un talk show. Un hecho sin precedentes. 2015 parece el año de los cambios, los políticos parecen menos encorsetados y dejan ver su lado más humano, estrategia electoral o no, funciona.