El sábado por la noche, le tocó el turno a las Nancy Rubias y a Fangoria. Mucho cuero negro, tacones y un gran sentido del humor. Mario Vaquerizo se hizo con el público desde el primer momento. Unos fieles tarareando a voz en grito las canciones de Las Nancy Rubias. Y es que el grupo liderado por Vaquerizo estuvo a la altura de Fangoria, el encanto y cercanía de Mario dio al concierto el toque que le faltó al de Alaska con una Olvido fría y distante con el público.
Vaquerizo actuó de telonero de su esposa. Dando paso a uno de los mejores grupos del mundo, según sus palabras. Apareció Alaska repasando grandes éxitos como: “Ni tú ni nadie”, “A quien le importa”, “Más es más” o un homenaje a la fallecida Sara Montiel con “Absolutamente”. Ritmos electrónicos, espectáculos de baile a cargo del plantel de bailarines y cuatro cambios de vestuario durante dos horas pusieron el punto y final a la semana grande bilbaína.
“Me da igual” puso la guinda final al concierto de Las Nancy. Mario también cerró el concierto de Fangoria cantando a dúo con su mujer. “Sálvame” y “A quién le importa” pusieron el broche de oro a una noche de lluvia pero de mucho espectáculo, sonidos electrónicos y pop inglés.
Si antaño tenía más tirón Fangoria, el sábado ganó Vaquerizo. Desde que protagonizan el reality “Mario y Alaska” en la MTV Mario ha pasado de ser un casi un completo desconocido a desarrollar su faceta más desconocida: su gran sentido del humor y la publicación de un libro.
Un Vaquerizo conocido por liderar el grupo de Las Nancy Rubias y representar a grandes artistas como en sus inicios a Elsa Pataky o a Alaska, ahora los programas de televisión se lo rifan. Colaboraciones en El Hormiguero de Antena 3 o apariciones esporádicas en programas de televisión han hecho que Mario Vaquerizo esté en la cresta de la ola y su popularidad no pare de crecer. El periodista, escritor, cantante y representante ha pasado a casi más reclamado y aclamado que su propia mujer, Olvido Gara.