En Peñíscola un chiringuito de playa está a punto de cerrar sus puertas ante la falta de clientes, en su ayuda acude un prestigiosos cocinero con estrellas Michelín incluidas, Sergio Roca. Al más puro estilo Pesadilla en la cocina el famoso cocinero irá descubriendo la falta de limpieza y organización en el restaurante. Un caos que se multiplica con la llegada de su hijo al que apenas conoce. Una carrera profesional brillante y una vida personal carente de todo afecto. Mientras Pepe el dueño del chiringuito que está a punto de echar la persiana ha primado más el cariño y la estabilidad de su familia, Roca ha preferido sacrificar todo por ser el mejor. Poco a poco irá aprendiendo del primero que llegar a lo más alto no lo es todo.
Tópicos mezclados con humor, por lo que las risas están aseguradas en esta nueva apuesta de Telecinco para el verano que si continúa con los datos de su estreno, más de 4,5 millones de personas la vieron, puede convertirse tal y como ha afirmado uno de sus protagonistas Santi Millán en la nueva joya de la corona de la cadena tras el final de Aída.
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Una serie familiar, blanca, apta para toda la familia que pretende inculcar valores como el cariño y la amistad por encima de las aspiraciones profesionales. Una apuesta del estilo de Los Serrano o Médico de Familia para todo tipo de público. Completan el reparto Dafne Fernández- que buscará el reconocimiento de su jefe, Sergio Roca,- Adrián Fernández, el Langui y Blanca Portillo entre otros.
Mientras TVE decidió recuperar uno de sus formatos que más éxitos dió a la pública. El grand Prix,el programa se mantuvo en antena más de 10 años con Ramón García. Cambios en el formato, nuevo nombre, diferentes pruebas, pero el mismo ADN. Eso sí, con diferente presentador, en este caso ha recaído en la navarra Mariló Montero. Recuperar las costumbres de los pueblos españoles con una serie de divertidas pruebas es su objetivo. La conductora de Las Mañanas de las 1 tampoco tuvo suerte en el prime time, a pesar de ser uno de los temas más comentados en las redes sociales no tuvo una gran acogida. El Pueblo más divertido de España se quedó por debajo de 1,5 millones de personas. Con un flojo 8% de share.
