Bajo el título "Siempre hay algo que celebrar" la familia Navarro se despidió anoche y para siempre de sus seguidores con un final abierto.El clan completo se reunió en la casa familiar "La rosconera" y todo se quedó en el aire. Ambientada en una familia de pasteleros "Los Navarro"que se reunían en acontecimientos especiales: bodas, bautizos, comuniones, cumpleaños o las típicas celebraciones navideñas, cualquier excusa es buena para celebrar. Unas reuniones narradas por sus principales protagonistas y con un toque exagerado de humor. Una de las principales bazas de la serie era grabar en exteriores, se agradece prescindir del croma.
Con irregulares datos de audiencia se estrenó con más de tres millones, 3 307 000, ha plantado cara a su principal rival, El jefe infiltrado en la Sexta, y se despidió, este miércoles, con 2 194 000. Una comedia basada en las típicas ocurrencias de cualquier familia española. La radiografía perfecta de los españoles cuando nos reunimos en fechas especiales. Desde que se conociera su cancelación sus seguidores mostraron en las redes sociales su desacuerdo e incluso pedían a Antena 3 recapacitar, pero sus ruegos no han obtenido respuesta. Sus espectadores ya tienen sustituta, las últimas entregas de la primera temporada de En tierra hostil. El programa de reportajes que presentan Jalis de la Serna y Alejandra Andrade viajará esta semana hasta Brasil.