Rajoy no dimite y Bárcenas destapa la caja de los truenos

El Partido Popular no podrá olvidar el día de hoy tras tener en vilo a media España. Ni en sus peores sueños hubiera imaginado la situación de descrédito y el desgaste de honorabilidad y honradez en la que se encuentra. 
La tormenta golpea al PP, Rajoy no dimite y Bárcenas deja al partido en una situación nada cómoda. 

Nerviosos y con gestos de preocupación los dirigentes del PP han hecho piña con el Presidente para defender su honradez y de paso Cospedal ha mandado un mensaje tranquilizador a sus votantes, el PP ha actuado conforme a la legalidad, ha dicho la Presidenta de Castilla- La Mancha.

Una semana después de que diversos sectores pidieran una explicación a Rajoy por aparecer en los papeles de Bárcenas y el PSOE pidiera su dimisión, hoy, tras la declaración del ex-tesorero, María Dolores de Cospedal y Mariano Rajoy, en sendas ruedas de prensa han desmentido tajantemente haber recibido dinero de Bárcenas. Rajoy ha afirmado taxativamente que no va a dimitir, agotará su legislatura.

El único dinero que ha recibido del partido es a través de los cauces legales, ha dicho la Secretaria. Ambos se han defendido con uñas y dientes, mientras que la Secretaria del PP ha afirmado estar deseosa de desmentir en su declaración ante el juez las calumnias de Bárcenas, Rajoy ha reconocido haberse mensajeado con el ex-tesorero.

Cinco horas de declaración en la Audiencia Nacional han servido a Bárcenas para cargar contra su partido,  ha sostenido que en el PP desde los años 90 una contabilidad paralela que recogía donativos de empresarios, la cual servía en parte para gastos de partido y para pagar sobresueldos a cargos del PP.

El ex- tesorero ha afirmado que entre 2009 y 2010 pagó un total de 90.000 a Cospedal y a Rajoy, a este último en billetes de 500 euros y a la Secretaria en su despacho.
Entre otras perlas, también ha reconocido la autoría de los papeles y ha confesado que dos días antes de entrar en prisión, la secretaria del partido le ofreció 500.000 euros a cambio de guardar silencio y no desvelar la identidad de los donantes anónimos.

La imagen de España se está viendo gravemente afectada y en el exterior ya no se habla de la mala situación económica sino de la corrupción.
En los últimos tiempos se ha destapado una oleada de corrupción que no entiende de partidos ni de Comunidades Autónomas.

Mariano Rajoy se encuentra en una encrucijada política, su mandato se tambalea y los partidos de la oposición piden su dimisión. El Presidente no se plantea dimitir, pero no puede negar el quebradero de cabeza que ha despertado este caso golpeando gravemente a la política española y haciendo que los ciudadanos pierdan la confianza en la clase política.