Dos meses después de las elecciones España continúa sin Presidente. No hay quien la gobierne, al menos por ahora. Nada es lo que parece, y cuando ya se daba por hecho que el cambio de gobierno era inminente, nada más lejos de la realidad. Reuniones, pactos, posibles acuerdos, "cambio progresista", "regeneración democrática, "gobierno del cambio", "cambio sensato".El pacto entre la izquierda parecía inminente, PSOE, Unidad Popular- Izquierda Unida, Compromís y Podemos. No ha podido ser y cuando Pedro Sánchez veía posibilidades de suceder a Rajoy, su sueño se rompió. A la segunda vuelta fue la vencida, tras la ronda de contactos, El Rey le propuso como Presidente, pero no bastaba sólo con eso.
Formar Gobierno en España se ha convertido en una misión casi imposible. Nadie quiere ceder, todos anteponen los intereses de los ciudadanos por encima de los del partido, pero las negociaciones se rompen. Otros ni siquiera llegan a reunirse. Cuestión de tiempo, el acuerdo estaba más cerca, pero en el último momento se rompe. Lo más probable es que los españoles estén llamados una segunda vez a las urnas. Algo insólito en democracia. Ejercerán su derecho al voto pero, según las encuestas, los resultados diferirán poco de los obtenidos el pasado diciembre.-El PP volvería a ganar las elecciones. Sin embargo, PSOE y Podemos luchan por ser el segundo partido más votado-. Los acuerdos han llegado para quedarse, la fragmentación política es una realidad
Todo esto mientras Pedro Sánchez ha llegado a un acuerdo con Albert Rivera. Algo insólito, derecha e izquierda firmando un pacto de Gobierno. Un hecho que no ha sido bien recibido por todos, unos critican que el PSOE ha sucumbido a los principales puntos del programa de Ciudadanos, y otros critican al partido naranja que haya firmado con la izquierda, cuando repitió hasta la saciedad que no iba a entrar en un Gobierno sino ganaba las elecciones.
Donde dije digo, digo Diego. Las palabras se las lleva el viento y Rivera se ha convertido en el conciliador. Está abierto al diálogo, las televisiones se lo rifan y sus adeptos crecen como la espuma. El catalán podría ser el próximo Vicepresidente del Gobierno de España, eso sí, de un gobierno en minoría. Algo que Rivera ya ha desmentido. El próximo 1 de marzo se celebrará el debate de investidura, investidura que no será posible, Ciudadanos y PSOE suman 130 escaños, ante el no de Podemos y PP entre otros. Y mientras "el pactómetro " continúa en marcha, por si se llega a un pacto in extremis, ya se sabe la esperanza es lo último que se pierde, España continúa con un Presidente en funciones que no se da por vencido. Y los españoles asisten cada día a un nuevo rumbo de la política.
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