El pequeño Nicolás volvió a la carga una semana más. Un Tiempo Nuevo ha encontrado en el joven la gallina de los huevos de oro, su talismán, habla Francisco Nicolás y sube el pan. Su primera aparición en televisión el pasado 22 de noviembre le valió al programa alcanzar récord de audiencia y superar a sus competidores.
Una semana más tarde volvió a plató, esta vez con una entrevista grabada.
Varias instituciones habían desmentido tener relación alguna con el y las demandas ya eran un hecho. Su historia parece interminable, semana a semana deja nuevos titulares. Nunca acaba de sorprendernos. Un chaval de 20 años que ha conseguido poner en entredicho a las instituciones, que controla los tiempos y que a veces se expresa mejor que muchos políticos.
Anoche volvió a plató y gratis, y a quien diga lo contrario "burofax y querella", algo que repitió en varias ocasiones. Entre las perlas que dejó en su enésima intervención una sorprendente. "Tengo una prueba que hará mucho daño a la Vicepresidenta y al ministro del Interior". Nadie lo calla y va a por todas. Su historia parece sacada de los mejores culebrones dignos de un Óscar, pero mientras unos ponen en tela de juicio su credibilidad el se defiende: "Si las instituciones del Estado dicen que miento, hay que creerlas, porque las instituciones nunca nos han mentido".
"Sólo quiero que me dejen vivir tranquilo, tengo 20 años y mucha vida por delante, y quiero terminar mi carrera y trabajar tranquilo", expresó, antes de lamentar que "en Estados Unidos, si un chico de 18 años es espabilado no pasa nada, y aquí no puede ser"
Se definió como "comisionista o conseguidor". "Yo he recibido dinero lícito por intermediar en negocios" aclarando "Yo me llevaba comisiones si hacía alguna mediación en operaciones con empresas".
Finalizó con pequeñas pullas al ejecutivo: “Mis mensajes al Gobierno no son una amenaza, son "comunicación a través del plasma". El pequeño Nicolás no fue el único invitado de la noche, tras él, el ex presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla volvía a Mediaset meses después de su enfado ante la tardanza al emitir su nuevo programa "Este país merece la pena". El ahora presentador regresó con su pizarra para explicar su visión de la situación de España. La pregunta es ¿Hasta cuando estirará el chicle Telecinco con el pequeño Nicolás? De momento se ha convertido en todo un filón, una máquina de dar titulares y de hacer audiencia. Por cierto que a estas horas su intervención continúa siendo de lo más comentada en las redes sociales.
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