Hable con ellas, Bertín y Montañez

Cuando medio Telecinco estaba de resaca con la celebración del quinto aniversario de Sálvame, la cadena todavía tenía guardada una sorpresa. El talk show, Hable con ellas ofrecía el segundo asalto entre una de sus presentadoras, Beatriz Montañez y el invitado estrella de la semana pasada, Bertín Osborne.

Tras la entrevista y la polémica en la que se vieron envueltos ambos el lunes pasado a causa de sus diferencias sobre Pablo Iglesias y en concreto Venezuela, Hable con ellas ha estado de rabiosa actualidad toda esta semana. Bertín Osborne era uno de los invitados la semana pasada a Hable con ellas y lo que se prometía como una conversación amena y divertida, como viene siendo habitual cuando el cantante y empresario acude a algún plató de televisión, terminó con una guerra dialéctica entre la periodista Beatriz Montañez y Bertín Osborne y una apuesta de 1.000 de por medio por parte de Montañez al cantante.

Todo iba bien hasta que Sandra Barneda le preguntó a Bertín Osborne su opinión sobre Pablo Iglesias y su nuevo partido a lo que Osborne respondió manifestando su desacuerdo con el apoyo del político hacia el gobierno de Venezuela.

El cantante es el primero que se le hincha la vena, pues conoce la situación de primera mano, su mujer es venezolana, no dudó en calificar al gobierno venelozano de corrupto y ladrón y asegurando que Venezuela no tenia nada de democrático. La polémica no se hizo esperar y rápidamente los dos aludidos se convirtieron en tréndic tópic. La peor parte, como era de esperar se la llevó la ex- presentadora del Intermedio, y es que espetó a Osborne con una apuesta de 1000 euros si encontraba en internet un solo vídeo de Pablo Iglesias defendiendo al ex- presidente Hugo Chávez.

Una semana después y tras múltiplies ataques a Montañez, desde los que la llamaban analfabeta, hasta los que la comparaban con la moto de Ángel Nieto cuando el deportista competía en Motociclismo, y por último los que la mandaban a Venezuela para que comprobara de primera mano la situación del país.

El morbo estaba servido con el encuentro en plató de los dos protagonistas de la semana. Bertín Osborne en tono conciliador intentó en todo momento quitar hierro al asunto asegurando que todo se había sacado de contexto y mientras el programa hacía una recapitulación de los ataques que había recibido Montañez.

El momento llegó y Beatriz apareció en plató con un monologo lleno de ironía en el que a su modo pedía perdón a todos aquellos que se hubieran sentidos ofendidos por sus palabras dejando claro que ella no apoyaba a los países en los que se privaba de libertad a los ciudadanos.

"Lo siento, me he equivocado, no volverá a ocurrir" estas fueron las palabras de Montañez, para a continuación en un guiño a los que la habían criticado por decir "transgiversar" en vez de tergiversar justificándolo con su dislexia con comentarios jocosos y dejando claro que ser convertiría en "trendic trópic". Un monólogo riéndose de si misma que no fue del agrado del público. Más que pedir disculpas, durante tres minutos, fue la auténtica protagonista del programa con un discurso para muchos aprendido de memoria, para otros dictado por el pinganillo.

Y tras firmar la pipa de la paz, haciendo publicidad al invitado con un gazpacho, ambos brindaron con un gazpacho y ella le entregó el dinero de su apuesta. 1.000 euros que irán destinados a una asociación benéfica venezolana, a petición de la periodista.
De una polémica a un ex superviviente, las cuatro presentadoras, a la espera de que llegue el quinto refuerzo, una actriz con tablas y larga experiencia, dieron paso al siguiente protagonista, Rafa Lomana, ex concursante de la última edición de Supervivientes y hermano de la mismísima Carmen Lomana con una entrevista poco habitual. El invitado era entrevistado boca abajo.