Bajo una intensa lluvia y una temperatura propia de la capital campurriana Rulo y su banda, La Contrabanda, ofrecieron anoche un concierto "íntimo" en Argüeso.
No en vano, el reinosano superó las expectativas dejando con buen sabor de boca a sus seguidores, en esta cita ante un escenario único. Rulo dejó claro que no es cantante comercial sino un compositor que escribe lo que siente y quizá, por eso puede presumir de tener un nutrido y amplio club de seguidores.
El ex- cantante de La Fuga volvió a abarrotar Reinosa y es que al igual que el día anterior su embajador más internacional colgó el cartel de no hay entradas.Unas 500 personas se congregaron en El Castillo de Argüeso ante un acústico íntimo y cercano para sus incondicionales. Casi dos horas en las que el cantante campurriano no defraudó con su voz inconfundible y el sonido rockero como protagonistas.
Un Rulo cercano, bromista y accesible que entre canción y canción amenizaba el concierto abarcando las canciones del último disco con aquellas menos conocidas de su discografía.Desde Cantabria a Buenos Aires con su mítica: Capital Federal, sonidos rockeros mezclados con aire porteños
Pequeños tributos al romanticismo como: Mi pequeña cicatriz o Amor en Vena, no en vano, Rulo se declara un romántico "tanto para la bueno como lo malo". A estas le siguieron: Como Venecia sin agua, Heridas de Rock and Roll, La Flor, Buscando el mar, Por morder tus labios o Primavera del 89 fue el repertorio elegido para el acústico en su "escondite".
Un escenario inconfundible, el Castillo de Argüeso, preparado para la ocasión, iluminado con el nombre de la banda y ante un espectáculo de luces y colorido.
Sin duda una noche inolvidable para sus cientos de fieles a lo largo de toda la geografía cántabra a los que ni siquiera la lluvia les frenó de disfrutar de una velada mágica.
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