
Pimenova ha llamado la atención de los focos estos días puesto que era el principal reclamo de una marca en la 080 Barcelona que se celebra esta semana en Barcelona, la anteriormente conocida como Pasarela Gaudí. La niña había viajado desde Moscú expresamente para desfilar, pero unos problemas burocráticos han impedido que finalmente pudiera subirse a la pasarela. Eso sí, en primera fila y rodeada de una auténtica nube de flashes ha seguido al detalle y sin perder la sonrisa las últimas tendencias.
No importa no asistir a clase, la menor es una máquina de hacer dinero, ya se embolsa 40.000 euros por sus trabajos como modelo. Las marcas se la rifan y su fama no hace sino subir.Todo muy lógico sino fuera porque solo tiene 9 años. ¿Dónde queda su infancia?. Asistir al colegio como el resto de niños de su edad y no mientras ellos aprenden ella posa ante una cámara- jugar con ellos o ver la serie argentina que causa furor entre los más pequeños,Violeta.La cara de la niña refleja que está en su salsa, como pez en el agua, encantada. Para ella es un juego, pero ¿De verdad es así? ¿O son los deseos de sus progenitores que han visto que su hija tiene futuro como modelo? Muchas veces los deseos de los padres se convierten en realidad gracias a los hijos. Una idea nada descabellada no hay nada más que fijarse en los concursos de belleza en Latinoamérica para los más pequeños.Se viven como auténticos triunfos y derrotas.


