Extraordinariamente humana

Imagina que estás en el paraíso, imagina que disfrutas de unas vacaciones de ensueño. Tú, tu marido y tus hijos. Navidad. Todo es perfecto. Imagina que tú máxima preocupación en ese momento que tu marido tenga o no trabajo. Y de repente la vida, como si de un capricho se tratara, te pone las prioridades enfrente de tu cara. El trabajo, en ese momento ya no es lo importante, lo principal es mantenerte viva y sobretodo, buscar y encontrar con vida a tus hijos pequeños y a tu marido.

Lo imposible, eso es lo que nunca imaginaste que te pasara, ni en la peor de tus pesadilas, y este es el título de la cinta que llevó a Juan Antonio Bayona a ganar el Goya a la mejor película en 2012. Esta es la historia de María Belón, la superviviente española del tsunami que en 2004 arrasó Tailandia.

María Belón durante la entrevista

Caprichos del destino o poderes.Para esta madre su máxima preocupación, tal y como ella mismo afirmó anoche, era que su marido continuara con trabajo, pero de repente todo cambió. La noche antes a "volver a nacer" Belón soñaba con grandes olas. Y como si de una premonición se tratara al levantarse tal y como refleja la película una ola gigante arrasó con todo. Ella se aferraba a "La sombra del viento" libro que estaba leyendo y que terminó dos años después debido al shock post- traumático. Se aferraba como si la fuera a salvar la vida. Inmediatamente después lo único que recordaba es oscuridad mucha oscuridad, intentar salir a la superficie y escuchar la voz de su hijo pequeño pidiendo ayuda.

A partir de ahí, comenzó una lucha por la supervivencia. Golpes y más golpes y entre tanto dolor deseaba que sus hijos antes estarían muertos que pasar por el sufrimiento que ella estaba pasando. Tardó dos días y medio en volver a ver a sus hijos. Ya en el hospital volvieron a tener una amenaza de terremoto y su hijo pequeño se abrazó a ella, "De morir, morir juntos".

Diez años después de semejante sufrimiento,Belón no pudo evitar emocionarse "me has pillado baja" le espetó a Risto. Recordó el momento en el hospital en el que creyó que se iba a morir y como su hijo ante la avalancha de desconocidos que gritaban los nombres de sus familiares decidió ayudar, quizá por eso mismo ahora estudia medicina.Tras este drama, volvió a nacer. Celebrará su décimo cumpleaños esta Navidad.

Imposible reprimir las lágrimas ante esta lección de vida, extraordinariamente humana.
"Solo un ser humano, salva a otro ser humano". Así finalizó su relato esta superviviente que cree en el amor, en el que mueve montañas y en una segunda vida. Pocas veces Chester ha conseguido emocionar tanto, imposible no llorar ante la lección de vida de esta extraordinaria mujer.De los mejores programas que Risto Mejide ha hecho hasta hora.